A ti, te estoy hablando a ti, tan sordo y resignado. A ti que duermes con tu orgullo y te dejas tocar por tu rencor barato, A ti que te gusta ir de mártir repartiendo culpas que son sólo tuyas.A ti te estoy hablando a ti, porque no hay nadie más que entienda lo que digo. 
A ti que te faltó el valor para pelear por ti, A ti que te consuelas con cubrirte de Chanel las huellas de mis besos, A ti ya no te queda nada, a ti ya no te queda nada, NADA. A ti que por despecho estás pensando con los pies, A ti que me dejaste sola, incluso cuando estabas en mi compañía.A ti ya no te queda nada y a mi me queda por lo menos, este síndrome incurable de quererte tanto. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario